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lunes, 3 de noviembre de 2014

CRISTO ES EL FUNDAMENTO...

Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. (1a. Corintios 3:11)

     ¿Existe en nuestras vidas una base sólida como fundamento para vivir?, ¿quién es el fundamento de nuestras vidas?, muchos tendrán en sus vidas el fundamento moral que le dieron sus padres, cómo lo criaron, apegos religiosos, fundamentos sociales, etc. Quizá otros tendrán el fundamento de haber crecido con un aporte social muy fuerte, perdieron a sus padres, la sociedad fue cruel con ellos, alguien los golpeó duramente en su aspecto psíquico, sus padres no se responsabilizaron por ellos, sufrieron muchos reveses en sus vidas, y fue esto el fundamento de sus vidas, que podrá describirse como:  rencor, odio, desconfianza, venganza.
Algunos viven dignamente y reciben de sus padres, de la sociedad, del entorno que les rodea: cosas buenas. Y son personas positivas para la sociedad, personas que aportan a su comunidad plausiblemente. Resultan ser emprendedores, luchadores, con absoluta confianza en si mismos, esto es: personas de alta calidad, según lo ve así la sociedad.

LA ROCA POR FUNDAMENTO
     Estoy hablando de fundamento y posiblemente no lo entendamos: el fundamento en un edificio es una piedra o un terreno hecho de una buena  tierra, sólida, consistente, que es lo que la sostiene a una casa o edificio. Jesús dijo que hubo un hombre que puso el fundamento de su casa sobre la arena, vinieron ríos, soplaron vientos y la casa se derrumbó, porque su fundamento era muy débil, la tierra en la que había sido puesta la casa era de mala calidad para construirla, pues era arena. Mas hubo otro que puso su casa sobre un fundamento bueno, sobre la roca, su casa pasó la prueba de los vientos, de los ríos y no se cayó, porque su fundamento, su base, era roca y esa tierra es dura y buena. La Biblia dice: La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo, ¿quién es esta piedra desechada por los hombres?, esta piedra es Cristo, los judíos la rechazaron y no aceptaron que Jesús fuese el mesías, pero Dios lo ha hecho cabeza del ángulo, esto es la piedra rectora de todo el edificio.

UN HOMBRE VIEJO PREGUNTA
       Lo bueno es que a cualquier edad y en cualquier momento, puedo poner el fundamento fundamental (valga la redundancia) y ese es Jesucristo, él le dijo a Nicodemo, que tenía que nacer de nuevo, y él le respondió, que cómo siendo viejo se volvería a meter en el vientre de su madre para nacer de nuevo; el Señor hablaba de un nacimiento del espíritu. La vida de Nicodemo estaba fundamentada en las cosas que veía, era un hombre religioso y llevaba la ley de una manera perfecta, había nacido de una mujer (como cualquiera de nosotros), era un hombre normal y natural para la sociedad en la que se desenvolvía, pero el Señor Jesús le dice que tenía que nacer de nuevo, nacer de una manera espiritual y para Dios, tenía que poner otro fundamento en su vida, diferente del que ya llevaba, cambiar la dirección y el camino que se había trazado, mirar la vida de una manera diferente, y el Señor Jesús le dio, (en el evangelio de Juan, capítulo 3, versículo 16), la revelación mas grande que Dios había hecho al hombre y esa era la revelación de su hijo Jesucristo.  Le dijo: que porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito, para que todo aquel que en el crea no se pierda sino que tenga vida eterna. Esta verdad se la revelo el Señor a Nicodemo y pudo comprender y aceptar que la salvación venía en la persona del Señor Jesús. Cuando Nicodemo aceptó que Cristo era el hijo de Dios, su salvador, él nació de nuevo. Este nuevo fundamento no se basaba en algo terrenal, Nicodemo no nació de nuevo saliendo otra vez del vientre de su madre, sino que nació de nuevo desde su espíritu, al aceptar en su vida el nuevo fundamento eterno  y vivo que era Cristo.

EL FUNDAMENTO NECESARIO
      ¿Qué fundamento tienes en tu vida? ¿quién es el que gobierna tus opciones, tus sentimientos, tus gustos y prioridades? Si este fundamento en tu vida no es Dios, de nada te servirá en la eternidad. En esta vida tus fundamentos materiales te sirven, tu intelectualidad, tus años de escolaridad, tu preparación académica, muy loables por cierto, tus logros económicos, buenos desde todo punto de vista, quizá la gente te admira por lo que has logrado, pero si no has nacido de nuevo, de nada te servirá en la eternidad, 
      ¿En quién fundamentas tu vida? Muchos fundamentan su vida, en las filosofías orientales, en la música excelsa, otros en lo económico, algunos en tener una magnifica familia bien formada, en su envidiable salud física, en tener una carrera profesional exitosa, todo esto es bueno ante los hombres y ante Dios, pero si no tienes tu vida fundamentada en Dios, de nada vale. El Señor Jesucristo dijo: Bienaventurados son los que oyen la palabra de Dios y la guardan. ¿Qué significa esto?, que no puedo vivir mi vida solamente en lo que otros dicen o lo que yo pienso, que mi fundamento mental y emocional, si Dios está en mi vida, debe ser Cristo. No es ser fanático, pensar y actuar así, es ser consecuente con lo que significa ser CRISTIANO. Hoy y siempre será, que para ser cristiano no solamente bastará decirlo, siempre será serlo. Será vivir en los fundamentos de nuestro Señor Jesucristo, de aquel de quien se deriva este nombre. Para nuestra cultura, ser cristiano, es ser una persona normal, civilizada, democrática, ser consecuentes, tolerantes, permisivos, una persona notable y moralmente buena. Pero el Señor dice que los que son felices no son los que dicen oír, sino los que atesoran en su corazón  la palabra de Dios y viven de acuerdo a ella, no a lo que me parece que es, lo que significa que no iré a preguntarles a mis amigos si me creen cristiano, si me creen que soy bueno, ellos a lo mejor me dirán que sí, porque son mis amigos. Lo importante es que yo ponga en una balanza lo que soy y le pregunte a Dios, si él me cree que soy cristiano, que yo me mire en el espejo de la Biblia, su palabra, y me compare sinceramente si soy como me digo ser, un cristiano. He aquí el meollo del fundamento, ¿quién es tu fundamento?, ¿de quién hablas?, ¿a quién sirves?, ¿cuál es tu primer pensamiento del día?, esas preguntas te responderán verdaderamente sobre quién fundamentas tu vida, nos dará los cálculos  necesarios para suponer quien es el rey de nuestro corazón, porque quiero decirte, con todo cariño, que este pasaje de la Biblia nos manifiesta, que pierdes el tiempo si no es él, ya que no existe otro fundamento válido para el hombre, sino solo Cristo. Eres incompleto si no pones dentro del rompecabezas de tu vida la pieza que te falta y ESA PIEZA TIENE NOMBRE: Jesucristo.

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